-Sucede que la vida poco a poco con sus sinsabores y disgustos nos va endureciendo el corazón con el paso de los años y llega un momento que nada nos puede conmover.
Y aceptamos que los demás tienen que pasar y sufrir nuestros mismos malos tragos.
-Sin embargo yo me resisto a pensar que esto pueda ser así, sencillamente porque existe gente buena.
La bondad anida en el corazón humano y por poco que se piense ayuda en lo que puede a aliviar el dolor de los demás.
Cuando sucede una tragedia los hombres tratan de ayudar en lo que pueden.
Y cuando muere un ser querido los amigos y familiares hacen piña entorno a los afectados.
-Es verdad lo que dices, pero sólo puedo aceptarte que la bondad y la maldad conviven dentro de cada uno de nosotros y actuamos como buenos o como malos según nos venga mejor.
-Querido amigo los humanos somos apasionadamente complicados.
-Eso es verdad de la buena.
-De la Buena.