-No creas que la vida me trata de modo aceptable, sabes por experiencia que soy duro para la queja y que normalmente resisto los a veces duros avatares de la vida, porque entre otras cosas ¿a quién podría interesarle mi dolor?.
En el mundo son muchas las penas que van recorriendo de casa en casa a las personas y todas deben resistir.
Pero a veces hay pérdidas que son difíciles de resistir y entre ellas se encuentran las que afectan a los hijos.
Cuando en la tragedia de tu hijo tú has sido protagonista directo entonces eso se convierte en especialmente duro.
Salimos con la idea de hacer algo de deporte mi niño y yo.
Yo conducía mi coche.
Y en un momento determinado y después de un fuerte impacto estábamos dando vuelas de campana.
Cuando desperté pregunté por el.
Cuando fui a verlo y me informaron mi corazón quedó helado para siempre.
Mi hijo, mi querido hijo había quedado parapléjico a causa del accidente.
Tengo que ser fuerte para que no me note desfallecer.
Pero verle ahí tan joven y sin movimiento me hace desear la muerte.