Depresión.

Ya desde hace mucho tiempo sé de renuncias, pero ahora me duele especialmente, había conseguido un ritmo de funcionamiento aceptable y estaba feliz, ahora todo se acabó, de nuevo me he enfrentado a mi mismo a mi realidad y no puedo superarla.

Y nuevamente mi cerebro se duerme bajo el efecto del medicamento y lo conseguido contigo y con el mundo pasa a ser cuestión del pasado, todo lo construido en ésta última etapa queda anulado y todo vuelve a ser oscuro.

Sí ya se que tu lo comprendes pero ¿ y yo lo comprendo?, mi vida nuevamente cerrada por obras y todo queda paralizado y ya no sé de que hablar, ni de que tema tratar y la frustración se apodera de mi y ya no pienso ni veo nada con claridad y todo se me hace cuesta arriba, cualquier labor por sencilla que sea se convierte en algo complicadísimo y no sé contarlo.

¿A quién podría contárselo? ¿quizás a ti? y aunque tu me entiendas y tratas de ayudar ¿como podria entenderme yo mismo? ¿como podria perdonar al destino algo así?.

Ya estoy en el punto no deseado, en el punto cero, ya me tengo que olvidar de lo conseguido hasta éste momento, y dejar que pase el tiempo, porque quizás dentro de unos años podré disfrutar de otra época favorable.

Mi voluntad no se rinde y ante éste problema la rendición no pasa por mi espíritu y trataré de luchar con lo que tengo y quizás el diagnóstico mejore y quizás la angustia sea menor y quizás pueda seguir escribiendo, viviendo, en cierto modo nunca es tarde y algún día podré hablar de ésta experiencia, y quizás a alguien le sirva de algo y quizás a mi mismo me sirva de recuerdo.

Escuchad nunca hay que rendirse y cuando todo esté oscuro y las luces de nuestras barca estén apagadas y nadie conozca de nuestra posición, quizás aun podamos contarlo y a pesar de los pesares podremos vivir.