Piensa en mi

-Queridos hermanos habéis pensado alguna vez de dónde nos vienen los problemas que nos hacen sufrir.

Si lo pensáis detenidamente veréis que estamos tan interconectados que nuestras actuaciones influyen en los que nos rodean y podemos hacernos sufrir unos a otros incluso sin darnos cuenta.

Quizás por eso hace mucho tiempo se inventó la educación y las buenas maneras para tratar de paliar el daño que podemos hacernos unos a otros.

Queridos hermanos de especie, creo que debemos cuidar nuestras formas de actuar entre nosotros, porque de ése modo evitaríamos mucho dolor y sufrimiento.

Evidentemente hay problemas que hay que afrontar enérgicamente caiga quien caiga y luchar unos con otros, pero incluso en ésos casos las formas que empleemos pueden evitar dolor y sufrimiento.

Los humanos somos tan previsores que incluso tenemos leyes internacionales para los casos de guerra tratando de evitar los crímenes despiadados.

Hermanos entre todos podemos intentar y conseguir hacernos la vida mejor y más soportable.

¿Podré mirar a las Estrellas?

-Si las condiciones son adversas en nuestra vida solemos buscar consuelo en nuestro interior.

La religión es refugio para los sufrimientos del mundo y así la utilizamos.

Pero quizás el mejor refugio sea imaginarnos que somos valiosos y que tenemos una misión en la vida que sólo cada uno de nosotros puede realizar.

Ser capaces de mirar al cielo y hacernos conscientes de su inmensidad, de que la naturaleza se comunica con nosotros por continuas manifestaciones y mensajes.

Pero ocurre una cuestión de vital importancia que está relacionada con nuestro bienestar.

Rodeados de miseria material, con hambre y sin cultura los hombres somos seres esclavos y sufridores de toda clase de maldades.

Por eso debemos luchar por el pan y la cultura para todos.

Después será cuando alimentados en cuerpo y alma podremos dedicarnos a elevar nuestra mirada a las Estrellas.

¿Puede tanto el Dinero?

-Cuando ves que vas acumulando años y el tiempo se te escapa entre los dedos, cuando miras atrás y ves que el sendero es mucho más largo que el que te queda por recorrer, es como si costara trabajo pensar en ello.

Todo transcurría tranquilamente sin sobresaltos y trataba que el tiempo no se hiciera ni demasiado lento ni demasiado largo.

Ya había pasado casi todas las pruebas incluso la muerte de mi compañera y sobreviví a ella recorriendo el camino que el destino me tenia reservado.

Ahora a mi edad avanzada me he enamorado de una mujer mucho más joven.

Y todo transcurriría sin problemas.

Pero resulta que tengo unos ahorros conseguidos durante toda mi vida con mi trabajo y buena administración.

Y mis hijos dicen que ésa joven sólo quiere mi dinero.

Y yo pienso que mi dinero es mío y aún me funciona la mente aunque el cuerpo no acompañe tanto.

Y como el cuerpo no me acompaña mis hijos se han convertido en mis carceleros y no puedo salir de casa ni recibir llamadas.

Al final vivo en un sepulcro y todo por mi dinero y siempre tendré la duda de si ella también sólo piensa en el dinero.