Cambio de Tornas.

-Quizás ya no sepas quién soy, pero éso ya da igual, sé que el tiempo trae el olvido y en ocasiones hace falta mucha memoria para recordar determinadas situaciones, por éso no puedo ni quiero tenértelo en cuenta.

Ha pasado mucho tiempo y ahora apareces ante mí pidiéndome trabajo, como cambian las situaciones en la vida.

Por tu gesto observo que empieza a volver la memoria a tu cabeza y te estás trasladando a ése otro tiempo que quizás ahora tratas de olvidar.

No sé si en éstos momentos recuerdas ya cómo utilizaste todas tus armas para que yo terminara en la calle perdiendo empleo y casa.

No tuviste compasión por más que te demostré mi inocencia porque querías quedarte mi casa y lo conseguiste.

He trabajado mucho para levantar cabeza y abandonar la calle, éste pequeño negocio es lo único que tengo pero tiene mucho valor para mí.

Creo que no hará falta que esperes mi respuesta a tu petición, porque sabes cual va a ser.

Adiós, que no sufras tanto como yo y que pronto salgas de tu maldición.

El Médico y el Paciente.

-Me gustaría que me dieras refugio, que me ingresaras en una celda, que no tuviera que salir al mundo y luchar con la realidad, esa realidad es muy fea y supera mis fuerzas, si fuera posible quedarme encerrado en algún lugar………

-Debes salir al mundo y lidiarlo, no hay otra opción, te parecerá horrible lo que ves, pero debes aprender que en la vida hay de todo, cosas buenas y cosas malas, y no es buena cosa esconderse ante las cosas malas.

-Amigo miro atrás y no veo nada que merezca ser recordado y en estos momentos veo mi presente y el primer impulso es esconderme……..

-Debes ver las cosas en su justa proporción, ni exagerando ni quitándole su importancia.

-Me preocupa no resistir, mi maquinaria esta un poco tocada como sabes, y siento mucho respeto a que se estropee nuevamente y deje de funcionar.

-Eso solo lo sabremos poniéndola a prueba.

-Tu que opinas ¿resistire?.

-Tienes mucha experiencia en estas batallas y la experiencia es un grado.

-De todos modos no se puede hacer otra cosa ¿verdad?.

-Verdad.

-Deseame suerte.

-Suerte amigo.

-Gracias.

El Refugio.

-Sabes, cuando las luces se apagan y todo se ve negro, cuando la luz de la esperanza no se ve, me viene tu recuerdo.

Yo sé, que ése recuerdo pertenece a un tiempo tan lejano que ya no es real, pero habita en mi memoria acurrucado en un rincón, en el rincón de las emergencias y es allí dónde acudo en busca de consuelo y refugio.

Tú estás lejos, ya ni siquiera sabrás que existí, y tu memoria y tu mente están ocupadas por otras cosas, por las cosas que te pertenecen y llenan tu vida.

Yo también tengo ocupadas mi vida con las cosas actuales, pero tu aroma me llega así, de tarde en tarde como una brisa suave, y entonces me transporto a otro tiempo y otro lugar, y durante un momento olvido mi presente y te recuerdo.

No es la primera vez que pensando en ti me invade el sueño, luego poco a poco despierto y descubro que nada ha cambiado, que éste presente no es ni tan malo ni tan bueno es sólo diferente.

Luego me levanto y comienzo a caminar, la vida sigue y mi mundo me reclama, acudo a él, para vivirlo, para plantarle cara, sé que es mi obligación y la única opción válida, no sé si venceré o seré vencido, pero así es la vida y la acepto.

Sabes, aquel pasado tuvo algo bueno, y eso bueno eras tú.

Éste presente también tiene que tener cosas buenas y eso es lo que trato de descubrir.

La Intención.

-No me duele el hecho en sí, lo que me duele es la intención que se ve tras él, no me importa el sacrificio, lo que me importa es que se ve mala intención tras tú actuación.

No sé si yo con mi forma de ser he ocasionado inconvenientes en los que no he pensado, si es así ruego que me disculpes, porque no quiero llegar al punto de no retorno en dónde los instintos se desatan y el daño ocasionado con las palabras sólo pueda lograr más mala intención y más dolor.

Ahora trato de pensar en todo lo sucedido, en los problemas y sucesión de acontecimientos que nos han conducido a éste punto en dónde no hay retorno y dónde quizás ya no encontremos el entendimiento.

Sabes, comprendo las guerras, comprendo los odios y las enemistades, porque todo germina poco a poco con el riego constante y pausado de la maldad.

Ya no me quedan palabras, ya no guardo ninguna intención, me he rendido a los acontecimientos, y lo único que siento es que permaneceremos lejanos el uno del otro quizás para siempre.

Internet.

-Sabes una cosa, el estar todo el día pegado al ordenador no puede ser bueno, sería mejor que hablaras con la gente, que pasearas, que tomaras el sol, eso sería más normal.

-Perdóname pero para mí el ordenador es una forma de comunicación muy importante, allí escribo lo que quiero comunicar, opino, leo los escritos de otros y los comento, no creas que no tengo relaciones por medio de internet, son relaciones cargadas de afectos en dónde aprendo mucho.

-No puede ser normal ése tipo de relaciones.

-Pues te aseguro que son personas reales y que viven en cualquier lugar del mundo.

-Todo eso es virtual.

-Debe suceder que la realidad cercana es demasiado aburrida y pobre.

-Por favor no me digas eso.

-Tranquila, lo que me sucede es que estoy en pleno desarrollo y no creas que no soy consciente de que debo de atender más a mi mundo cercano y real.

-Por favor sabes que te necesitamos.

-Gracias, lo sé.

La Residencia.

-Creo que lo mejor para nuestros padres es la residencia, allí serán bien atendidos y nosotros no tendremos que preocuparnos, ten en cuenta que llegará un momento que no podremos cuidarlos en casa y entonces será peor.

-Es superior a mí lo que me propones, la residencia para mi es un modo de olvidarnos de ellos, allí es como la antesala de la muerte dónde van los desahuciados, y ellos perderán el contacto con su mundo e inundados de tristeza y soledad morirán.

-Todo éso que dices está muy bien, pero nosotros no podemos atenderlos.

-Si nos ponemos de acuerdo podemos.

-¿Crees que a mi no me duelen mis padres?¿crees que disfruto pensando en ingresarlos en una residencia?, pues debes saber que me duelen pero no veo otra solución.

-Está bien, yo me encargaré de ellos, olvidaros todos.

-Llegará un momento que no podrás y mientras tanto habrás renunciado a trabajo y vida.

-No me importa.

-Te arrepentirás.

-No me arrepentiré de acompañarlos en sus últimos años.

-¿Años?, ojalá, cada vez irán a peor.

-Tendrán cariño y se sentirán acompañados, éso es salud.

-Será tú decisión.

-Sí, tú no te preocupes.

-Me duele no poder hacer lo mismo.

-Cada cual hace lo que puede.

-Me duele todo ésto.

-A mí también.

-Creo que a todos nos duele.

-Es que es doloroso.

El Culpable del Mal.

-Deberías saber que los humanos somos débiles y tú aprovechas nuestras debilidades para dominarnos y hacernos cometer actos terribles, no eres bueno y no deberías de existir.

-Querido humano, no debes de olvidar que éste mundo no lo cree yo, si no ése al que tanto admiras, tú eres como eres porque él te hizo así, y yo soy como soy porque el me creo así, si el mundo está mal hecho no me mires como culpable, porque el culpable es el Creador.

-¿Por qué te rebelaste?¿querías ser más grande que Dios?, podrías haber vivido tranquilamente dentro del orden establecido, trabajando por el bien, y procurando evitar el dolor y no trabajando en favor del sufrimiento.

-No creas que yo no sufro, no podía aguantar la magnificencia y la superioridad de un ser que era responsable de que yo lo odiara y quisiera tener más poder, él fue el último responsable de mi rebelión.

-Si tienes menos poder que él ¿por qué lo desafiaste?

-Pregúntaselo a él.

-Maldita dualidad de bien y mal-

-Yo no la creé.

-Cállate Satanás.

-Porque yo calle tú no vas a cambiar.

-¿Me dices que soy igual que tú?.

-Te digo que acallas tu conciencia culpándome a mi.

-Satanás ¿tú existes?.

-Éso tendrás que preguntártelo a ti mismo.

-Difícil me lo pones.

-La realidad es así.

-Me duele ésta realidad.

-A mí también.