-Quizás ya no sepas quién soy, pero éso ya da igual, sé que el tiempo trae el olvido y en ocasiones hace falta mucha memoria para recordar determinadas situaciones, por éso no puedo ni quiero tenértelo en cuenta.
Ha pasado mucho tiempo y ahora apareces ante mí pidiéndome trabajo, como cambian las situaciones en la vida.
Por tu gesto observo que empieza a volver la memoria a tu cabeza y te estás trasladando a ése otro tiempo que quizás ahora tratas de olvidar.
No sé si en éstos momentos recuerdas ya cómo utilizaste todas tus armas para que yo terminara en la calle perdiendo empleo y casa.
No tuviste compasión por más que te demostré mi inocencia porque querías quedarte mi casa y lo conseguiste.
He trabajado mucho para levantar cabeza y abandonar la calle, éste pequeño negocio es lo único que tengo pero tiene mucho valor para mí.
Creo que no hará falta que esperes mi respuesta a tu petición, porque sabes cual va a ser.
Adiós, que no sufras tanto como yo y que pronto salgas de tu maldición.