Sake.

Querido Sake, hace ya seis años que te marchaste y quiero que sepas que tu recuerdo vuelve a mi de vez en cuando, por oleadas, y me causa sufrimiento.

¿Recuerdas nuestra convivencia?, yo no he tenido ningún amigo como tú, recuerdo lo que me ayudaste, la compañía que me diste, y como procurabas sacarme a pasear cuando yo tendía a quedarme en casa.

Tu origen japonés, aunque naciste en España, quizás explique tu fuerte temperamento y tu caracter temerario, no tenias miedo a nada ni a nadie, lo que quiero que sepas, me preocupaba.

Querido Sake, recuerdo el día que llegué a casa y te vi tumbado en el suelo, no te podías mover aunque estabas consciente, te llevé al veterinario en mis brazos, y por la calle me preguntaban ¿qué le pasa? y yo no sabia que decirles.

El veterinario no me dio esperanzas, tu edad y los síntomas presagiaban lo peor.

Luego te recuperaste y eras capaz de pasear a tu ritmo de siempre, rápido y vivaz.

Querido amigo te despediste de éste mundo en mis brazos.

No recuerdo peor visión que tus ojos apagados por la muerte, tú que tenias los ojos más bellos que nunca tuvo perro alguno.

Ahora descansas en el pueblo, en ése prado que puedo ver desde el balcón, y a veces me parece verte correteando por ése prado, y te recuerdo.

No he vuelto a tener perro, ni lo tendré, pero creo no equivocarme al pensar que tuve como perro al mejor de todos, y ése convencimiento nadie podrá quitármelo nunca.

Psicosomático.

-Sí, ya sé que somos mente y cuerpo, también hablamos de espíritu y todo éso junto nos forma por dentro y por fuera, y al final nuestra carne y nuestros huesos son los que nos mantienen y nos hacen sentir todo lo que nos rodea, también nuestro cuerpo enferma y muchas veces es por disgustos exteriores, pero todo éso sólo me indica que somos seres frágiles a merced de elementos interiores y exteriores y a la vez somos libres de buscar nuestros consuelos.

-Querido amigo, yo por el contrario trato de juntar datos y analizarlos sin generalizar, sólo teniendo en cuenta a la ciencia podremos avanzar, lo demás es imaginar e inventar.

Mira, hay siete enfermedades que se consideran psicosomáticas y son : el asma, la úlcera, la colitis, la hipertonía, la artritis, el eccema y el hipertiroidismo, éstas enfermedades tienen causas en la mente que repercuten en el cuerpo, y son muchos los médicos y científicos que creen en causas psíquicas como productoras de los males del cuerpo, yo también lo creo, quizás pasen muchos años hasta encontrar las causas, pero la mente tiene gran influencia sobre los males físicos, y formando parte del cuerpo es el origen de sus males.

-Es evidente ésa influencia, pero las creencias también forman parte de la mente, y los sentimientos y emociones también tienen su repercusión en el cuerpo, la alegría siempre será buena y la tristeza siempre será mala, y ¿quién podría decir ésa creencia es falsa? o ¿ésta otra es superstición?, porque la alegría es alegría provenga de dónde provenga y su efecto siempre será sedante, una creencia religiosa por ejemplo puede ser benéfica y nos envuelve en amor y satisfacción, por el contrario el odio y las contradicciones siempre serán causa de enfermedad.

-Sí, pero suele suceder que las causas de las enfermedades psicosomáticas pueden encontrarse en funcionamientos incorrectos de nuestra mente en los primeros tiempos de nuestra existencia, cuando somos simples bebés inocentes que por distintas causas no cumplen sus etapas de desarrollo correctamente, por éso amigo no creo que las creencias sean la solución de nuestros problemas de salud.

-Amigo dejas poco espacio al romanticismo y los sueños y me sumerges en un sentimiento de impotencia y de no poder hacer nada, y lo peor es que quizás tengas razón, pero en lo que si estarás de acuerdo es que los humanos tenemos el enorme mérito de luchar contra los elementos, siendo tan frágiles, con suficiente éxito como para ir avanzando paso a paso durante siglos y milenios.

-En éso siempre estaremos de acuerdo, y no olvidemos la fuerza de los sentimientos y emociones.

-Querido amigo las emociones y los sentimientos son las causas de nuestros avances y retrocesos.

-Creo que sí, amigo.

 

Dinero.

Poderoso caballero es don dinero dice el poema, y parece que así ha ocurrido durante toda nuestra historia.

Necesitamos dinero para vivir, sin él no podemos obtener nada, y sucede que no tenerlo nos sume en la infelicidad y nos convierte en víctimas indefensas.

El dinero no da la felicidad, se suele decir, pero quizás el mayor valor del dinero está en que si lo tenemos no pensamos en él, tener las necesidades cubiertas nos proporciona la suficiente tranquilidad, como para poder dedicarnos a otras cosas mejores, pero su carencia nos sume en la desgracia y la infelicidad.

Todos queremos más, pero podemos encontrarnos con casos en los que Directivos de Cajas de Ahorro, siendo responsables junto a los políticos de su mala gestión, se adjudican jubilaciones millonarias bendecidas por leyes corruptas que protegen desvergüenzas de éste calibre.

Y mientras tanto, los millones de parados siguen creciendo, y ciudadanos que no gozan de ningún ingreso se van multiplicando llenando las ciudades de gente desesperada.

No es de extrañar el surgimiento de movimientos de protesta, ante un sistema económico que propicia la avaricia y el abuso.

Los avances de la humanidad siempre se han producido a golpes de protesta, para quitar de sus sillones a los corruptos, y gente anclada en prácticas que ya demuestran ser inservibles.

Hermanos, buscar la justicia es nuestro deber, y ésa justicia debe buscarse por medios legales, la Democracia tiene mecanismos para cambiar la sociedad, debemos de esforzarnos en cambiar lo que está mal y hacerlo sin derramamiento de sangre, porque la sangre maldice los cambios y siempre favorece las injusticias.

El egoísmo humano nos es conocido, pero también conocemos de la grandeza y generosidad del hombre, y es ésa grandeza la que nos hará crecer en justicia y en libertad.

Mis Suegros.

¿ Porqué tiene tan mala prensa la palabra suegra? , ya, ya sé que las madres tienden a ponerse del lado de las hijas y dejan al otro en mala posición.

Yo os voy a relatar lo que es para mi la palabra suegra.

Mi suegra pertenece a un pequeño pueblo de la Castilla profunda, en la provincia de Ávila, y sé que a ella y a mi suegro debo el corazón de su hija que tanto bien me ha producido.

Ahora es mayor, y la edad está haciendo sus primeros estragos en mi suegra, los dos tienen la misma edad avanzada y los dos hablan de las dificultades que están sintiendo.

Mi suegra dice » ya no sirve querer», y conozco de su celo por seguir cultivando sus huertos, por ella, por sus hijos, por tener algo que ofrecer a su familia y a los que se acercan a su casa.

«Sabes, ahora de vez en cuando me entra una dejación y la cabeza se me va», y todos guardamos silencio porque conocemos cómo la edad va poniendo barreras en las vidas de nuestros mayores.

«Mira los huertos, ahora la juventud no los cuida», dice mi suegro en un paseo, y » a veces me entra un mareo que casi no puedo andar» y uno guarda silencio y hace esfuerzos por no pensar, porque las personas buenas no deberían envejecer nunca y debían permanecer siempre con nosotros, para iluminar nuestras vidas con sus sonrisas bondadosas y seguir transmitiéndonos su ternura y su alegría por la vida.

Yo siendo del levante bendigo las circunstancias que me han traído a éste rincón de Castilla, y a mis suegros debo mucho, porque ellos han transmitido a sus hijos esa bondad de corazón que ahora me acoge en su seno y me hace ser uno entre ellos.

Pasa el tiempo, y la realidad nos habla de que mis suegros irán a peor, que cada vez sus facultades irán a menos y poco a poco los canales de comunicación se irán obstruyendo, y nuestra incapacidad nos desesperará, y trataremos de acompañarlos y de retenerlos a nuestro lado con todas nuestras fuerzas.

Es inevitable, cuando no estén, seguirán estando en nuestros corazones y en nuestra forma de ser y sentir, porque no hay nada en la vida más importante que transmitir bondad, porque la mejor manera de equipar a los hijos es con libertad y con amor, y ellos han sido lo suficientemente sabios como para criar a sus hijos con libertad y amor.

Su herencia es poderosa, y su recuerdo será lo suficientemente fuerte como para mantenerlos vivos eternamente.