El Sueño

Dormir nos repone de nuestros esfuerzos e inquietudes y cuando despertamos todo lo vemos diferente, hemos ganado en fuerza, nuestros ojos y oídos perciben mejor incluso el olfato nos proporciona información fresca y nueva.

Comienza el nuevo día y nos vamos adentrando en su espesura paso a paso hora a hora y poco a poco aparecen de nuevo nuestros límites y comienza el desgaste nervioso, si pasamos el límite puede suceder que no consigamos el sueño y que vaguemos por la cama y por la casa acompañados de nuestros fantasmas y poco a poco más agotados y cuando llega el día todo está turbio e incluso la luz tiene un tono mortecino, y así afrontamos nuestro trabajo y los fantasmas que no nos han abandonado harán difícil el  paso de la horas.

Cuando llega la noche la afrontamos con respeto ¿coseguiré el sueño? nos preguntamos y miramos el lecho con curiosidad.

Al final el agotamiento nos proporciona el sueño y dormimos profundamente y en nuestros sueños evacuamos ésa energía negativa que fue nuestra tortura, luego cuando suena el despertador abrimos los ojos ¿cómo estoy? nos preguntamos, el sueño nos ha recuperado y vuelta a empezar.

Ahora acompañados de la energía recuperada nos desplazamos y nos abandonamos a nuestros sueños a ésos que se tienen despierto y pensamos en la lotería, en las vacaciones, en la felicidad y nos evadimos por minutos hasta que la realidad aparece de nuevo y la saludamos ¿hola realidad que sorpresa me guardas hoy? y la realidad nos mira como tratando de adivinar y nos pregunta ¿ yo soy buena o mala para ti? ¿qué opinas de tu realidad? y nosotros siempre disconformes con nuestra suerte le decimos, me gustaría que fueras otra pero claro, no peor tendrías que ser mejor.

Y nuestra realidad nos habla de cosas mucho peores y en ése momento entramos a nuestro trabajo y pensamos ¿que seria de mi si no tuviera trabajo? y en ése instante vemos más agradable a nuestra realidad.

Continua el día y nos planteamos que deberíamos hacer ésto o esto otro y al final llega la noche y un día más, ¿que puedo hacer para ser más feliz? y miramos las estrellas y ellas están ahí como siempre pero en ésta ocasión percibimos algo, nos dicen que están allí para lo que deseemos y de repente nos decimos ¡soy importante! ¡tengo valor por mi mismo! ¡hasta las estrellas me lo dicen! y poco a poco se acerca el sueño y se une a nuestro sueño y nuestro lecho con los dos sueños juntos es un lecho de flores que nos mece y acurruca y poco a poco nos dormimos soñando.