El Parado y el Político.

-Tú me dices que hay que aguantar, que estamos viviendo una enorme crisis y que debemos sacrificarnos, pero yo no tengo ningún ingreso y debo mantener una familia y pagar la hipoteca de mi casa, pronto me veré en la calle y mis hijos son de corta edad, tú sin embargo tienes los ingresos asegurados con tu puesto de político y materialmente no te falta de nada, me dices, tranquilo, veremos que podemos hacer y mientras tanto mañana debo abandonar mi casa y es pleno invierno. Yo estoy dispuesto a sacrificarme a privarme de cualquier cosa innecesaria, a trabajar en lo que sea, dónde sea y como sea, antes que ver a mis hijos y mi mujer pasar frío y hambre. Ya, ya sé que la vida puede ser implacable y que en momentos feroces y tenebrosos hay irremediablemente víctimas, pero entonces permíteme mi derecho a defenderme y a tratar de protestar y luchar aún en éstas tenebrosas condiciones, porque si la constitución habla de derecho al trabajo y a la vivienda yo soy el primero en defender ésa constitución, sin embargo tú utilizas la fuerza pública para defender ése sagrado orden que te proporciona tranquilidad a tí y a los que como tú tenéis asegurado el trabajo y la vivienda.

-Querido amigo, no creas que porque tengo asegurado el trabajo y la vivienda no me esfuerzo por buscar soluciones a problemas como el tuyo, sí, soy político, pero político por vocación, toda mi vida la he dedicado al servicio público y desde mis ideas me he esforzado por mejorar las condiciones de vida de todos, absolutamente todos los ciudadanos. Debes saber que en el caos y el desorden no es posible buscar las soluciones y que debemos alimentar  la democracia si no queremos desembocar en las tiranías o regímenes más injustos.

-Qué me importa a mi no poder votar si tengo casa y comida asegurada.

-Querido amigo fuera de la democracia sólo encontrarás más miseria moral y económica.

-Éso lo dices tú, pero yo no puedo estar peor.

-Yo creo que si puedes estar aún peor.

-Tú no entiendes mi situación.

-Trato de entenderla.

-Gracias por tu esfuerzo.

-Todo esfuerzo es poco.

-Éso es verdad.

El Periodista.

-Querido amigo tienes una profesión que puede ser bella y formadora de opinión, pero ésa opinión escrita debe responder a verdad y ser sincera.

-Si tú supieras lo difícil que está conseguir uno de los pocos puestos para trabajar, comprenderías mejor la situación del periodismo.

-Ya sé amigo que los medios de comunicación están en manos de dos partidos y opinar fuera de su influencia es como predicar en el desierto, pues nadie puede leerte y además no da para comer.

-Por éso me veo en la tesitura de aceptar un empleo pagado y opinar lo que opinan ésos partidos y seguir instrucciones y consignas o buscar otro trabajo.

-Ya he observado en los debates de las televisiones que siempre van los mismos tertulianos y ya sabemos de memoria lo que cada uno va a decir, ¿acaso no hay más periodistas para opinar?, o sólo salen los que cumplen las consignas.

-A éstas alturas todo son consignas que cumplir, mientras muchos buenos periodistas sólo pueden esperar.

-¿Esperar a qué?.

-A que avance la libertad de expresión.

-No hay medios independientes.

-Debe ser muy difícil.

-Menos mal que tenemos las redes sociales y los blogs.

-Sí menos mal.

-Pero no dan para comer.

-Éso es verdad.

-¡Qué difícil es conseguir la libertad!.

-Y que lo digas amigo.

Dos opciones.

-Te dedicas a hablar de estrellas lunas y paisajes, sólo piensas en aquello que sólo habita en los sentimientos y te olvidas de denunciar las injusticias y los abusos, es como si vivieras en otro mundo.

-Querido amigo en éste mundo debe de haber de todo, yo miro a la luna quizás evadiéndome de la triste realidad, y me pierdo en la descripción de mundos que para tí no tienen sentido, pero respétame mi libertad.

-Yo querido amigo respeto tú libertad y la de todos y cada uno de los que componen ésta sociedad. pero veo el sufrimiento de los débiles, los abusos que los poderosos hacen de su posición, y creo y pienso que para cambiar hay que denunciar lo que está mal, y luchar de forma activa para mejorar la sociedad, por éso considero que tu posición en éstos tiempos difíciles no es justificable.

-Déjame en mi rincón, no me interesan las luchas políticas porque lo único que esconden es una lucha por el poder, y cuando se ocupa ése poder otra vez llega la corrupción, por éso pienso que no tenemos remedio y en el fondo no tomo partido por ninguna acción o partido político porque no creo en nada y sólo busco refugio en ésos escritos preñados de sentimientos.

-¿Acaso crees que yo no tengo sentimientos?.

-Sí, los tienes pero son distintos.

-Yo considero que estar en el mundo es vivir sus problemas reales.

-¿Acaso hay algún sentimiento ajeno al humano?.

-Quizás no amigo.

-Por éso respeta mi rincón.

Melancolía.

Me dices que no tienes ánimo que sólo buscas la soledad, que ya no te llama la atención nada, que te cuesta trabajo hasta vestirte, cualquier tarea te agobia y sólo buscas el sueño como refugio de la vida.

Llego y te veo tumbada en el sofá, cubierta con la manta, no dices nada porque tampoco las palabras te parecen interesantes, yo te miro y me pregunto ¿qué puedo hacer?.

Conozco las soluciones que aportan los que piensan que la energía y los planteamientos violentos son la solución, que debo ser enérgico y firme, y no consentirte tanta quietud y tanto desánimo, pero ¿cómo voy a ser violento contigo?,¿cómo podría obligarte por las malas a nada? y lo más importante ¿solucionaría algo?.

Todo sería más sencillo si pudiéramos hablar, si pudieras explicarme qué pasa por tu espíritu y por tu mente, pero éso tampoco te merece la pena y el gesto que adivino en tí es el de la persona que sólo buscaría refugio en la muerte.

Querida mía, yo me siento a tu lado y sólo puedo sufrir contigo en silencio tú dolor, quizás mañana todo quede en un mal sueño………………..

Saludos.

Después de ésta pausa, vuelvo a encontrarme con mi blog y con todos vosotros.

Mi blog es el medio para comunicarme, es un punto de reunión en el que con las letras vamos leyendo en los corazones de los otros, y entre comentarios y escritos vamos creando un lugar de encuentro.

A veces el desánimo o problemas ajenos nos impiden hacer lo que realmente nos gusta y nos marchamos tratando de encontrar refugio a nuestros temores y tristezas, pero siempre al final amanece.

Ocurre que muy a menudo sucede que debemos esperar, estarnos parados y en silencio viendo por nuestra ventana como pasa la tormenta, y seguir esperando un poco más para que el sol haga acto de presencia, es entonces cuando retirando nuestra manta de viaje nos levantamos y nos ponemos en marcha.

Estad seguros que por fuertes que azoten los vientos al final si esperamos el suficiente tiempo todo vuelve a sonreirnos amablemente.

Saludos a todos queridos y queridas.