Melancolía.

Me dices que no tienes ánimo que sólo buscas la soledad, que ya no te llama la atención nada, que te cuesta trabajo hasta vestirte, cualquier tarea te agobia y sólo buscas el sueño como refugio de la vida.

Llego y te veo tumbada en el sofá, cubierta con la manta, no dices nada porque tampoco las palabras te parecen interesantes, yo te miro y me pregunto ¿qué puedo hacer?.

Conozco las soluciones que aportan los que piensan que la energía y los planteamientos violentos son la solución, que debo ser enérgico y firme, y no consentirte tanta quietud y tanto desánimo, pero ¿cómo voy a ser violento contigo?,¿cómo podría obligarte por las malas a nada? y lo más importante ¿solucionaría algo?.

Todo sería más sencillo si pudiéramos hablar, si pudieras explicarme qué pasa por tu espíritu y por tu mente, pero éso tampoco te merece la pena y el gesto que adivino en tí es el de la persona que sólo buscaría refugio en la muerte.

Querida mía, yo me siento a tu lado y sólo puedo sufrir contigo en silencio tú dolor, quizás mañana todo quede en un mal sueño………………..