El Periodista.

-Querido amigo tienes una profesión que puede ser bella y formadora de opinión, pero ésa opinión escrita debe responder a verdad y ser sincera.

-Si tú supieras lo difícil que está conseguir uno de los pocos puestos para trabajar, comprenderías mejor la situación del periodismo.

-Ya sé amigo que los medios de comunicación están en manos de dos partidos y opinar fuera de su influencia es como predicar en el desierto, pues nadie puede leerte y además no da para comer.

-Por éso me veo en la tesitura de aceptar un empleo pagado y opinar lo que opinan ésos partidos y seguir instrucciones y consignas o buscar otro trabajo.

-Ya he observado en los debates de las televisiones que siempre van los mismos tertulianos y ya sabemos de memoria lo que cada uno va a decir, ¿acaso no hay más periodistas para opinar?, o sólo salen los que cumplen las consignas.

-A éstas alturas todo son consignas que cumplir, mientras muchos buenos periodistas sólo pueden esperar.

-¿Esperar a qué?.

-A que avance la libertad de expresión.

-No hay medios independientes.

-Debe ser muy difícil.

-Menos mal que tenemos las redes sociales y los blogs.

-Sí menos mal.

-Pero no dan para comer.

-Éso es verdad.

-¡Qué difícil es conseguir la libertad!.

-Y que lo digas amigo.