-Tengo que decirte que ahora soy más libre que nunca y no creas que no siento respeto por los cambios que se producirán en mi, en mi vida, en todo lo que me rodea, porque siento que más libre significa mayor felicidad y si eres feliz ¿acaso no me olvidaré de mis hermanos en el infortunio?.
Mira he vivido en la clandestinidad y como un submarino he surcado la vida oculto y solamente asomaba el periscopio para ver la superficie y ¿sabes que veía? veía navíos que no eran amigos y debía permanecer oculto a sus ojos porque ¿que me podría ocurrir si me veían?.
Sabes muchas veces veia buques poderosos y sabia que si salia a superficie seria abatido y lanzado a la mas oscura profundidad sin posibilidad de volver a navegar.
También ocurría que en ocasiones veía embarcaciones frágiles como piraguas o goletas y me inspiraban ternura ¿como tenian el valor de navegar en superficie son los peligros que sufrían?.
Yo tenia mis torpedos intactos, no había disparado nunca pero la consciencia de mi armamento poderosamente destructivo me daba miedo ¿que podria ocurrir si hundía una fragata?¿y su hundía y envolvía en llamas uno de mis torpedos a una frágil embarcación a remos?.
Y mi submarino seguía navegando, a veces salia a superficie y respiraba el aire puro y podíamos tomar el sol y disfrutar de la inmensidad del océano.
Te cuento ésto para que no tengas duda de que todavía y pese a los intentos del enemigo tenebroso estoy armado, mis defensas están intactas y puedo trabajar y ayudar desde la superficie, no hay nada que ocultar y mis fuerzas y ganas están vivas ¡contad conmigo!.
Ahora en éstos momentos en los que necesitamos unirnos para buscar el bien, ahora que necesitamos de todos para luchar por la paz eterna, ahora podéis contar con mi nave, pero por favor ¡no tengais prisa! todavía soy un poco clandestino y debo afianzarme en mi convalecencia para vivir alegre y confiado en vuestra compañía.