El Análisis

-Pienso que vienes aquí entre otras razones porque tienes miedo de atacarte a ti mismo y hacerte un daño irreparable que perjudicaría muy seriamente tu vida.

-Creo que tienes razón, aquí descubro cuestiones ocultas que circulan por mi mente en forma de deseos que si se hicieran realidad podrían causarme un daño enorme que acabaría con el entorno que me rodea causándome una triste soledad.

-Es evidente que te tienes miedo a ti mismo y que siempre viene bien conocer nuestros sentimientos e intenciones para actuar en consecuencia.

-Una cosa tengo clara, para mi la vida no tendría sentido sin éstas reuniones y ¿sabes por qué? porque aquí siempre me he sentido libre para tratar de cualquier tema, ahí fuera en el mundo no se pueden tratar ciertos temas.

-Pero la vida está ahí fuera y es ahí fuera dónde debes moverte y buscar tu camino.

-Es verdad, pero un ciego no puede caminar sólo y sin ayuda por caminos rodeados de acantilados y yo soy como un ciego…………..

-Nunca viene mal detenerse a pensar y analizar nuestras vidas.

-Por eso vengo.

-Ya lo sé.

Volver a la vida

-Sabes te veo aparecer y en un principio no te conozco, luego te vas acercando y al final te veo ante mí, ha pasado mucho tiempo pero ahora en la corta distancia sé a ciencia cierta que sigues siendo la misma.

Han pasado décadas como si fueran días tú sin mi y yo sin ti y no ha sido por culpa de ninguno de los dos, porque durante ésas décadas yo no he estado en el mundo.

La historia la escriben en una primera instancia los vencedores y a mi ésos vencedores me apartaron de la vida y de ti.

No quiero preguntarte que ha sido de tu vida, no quiero preguntarte si recibiste mis cartas porque tengo miedo a la respuesta incierta.

Cuatro décadas son mucho tiempo, toda una vida la que se apagó para mi entre aquellos muros cuando dejé de recibir tus cartas.

Ahora quería saber de ti, necesitaba verte como para buscar un enlace entre mi vida anterior y la que ahora necesito continuar.

Tenia que empezar por dónde me quedé anclado y dónde me quedé anclado fue en ti.

Ahora sé que tuviste una vida, que te casaste y tuviste hijos, yo tengo sobre mí un paréntesis de cuarenta años en los que mi vida quedó detenida.

Ahora soy libre, y aún guardo ilusiones y tengo ganas de recuperar lo perdido y buscaré por los rincones del pasado y del presente y dedicaré mi vida a la búsqueda del tiempo perdido.

Formas parte de mi pasado y es imposible trasladarte a mi presente.

Pero la vida siempre nos guarda sorpresas cuando somos capaces de no perder la esperanza.

Quiero Ayudarte

-Cada uno de nosotros tenemos nuestras debilidades, nuestros puntos débiles por dónde se cuelan las circunstancias de la vida torciendo nuestra visión del mundo y llenándonos de tristeza.

Lo malo puede ser cuando la tristeza se instala y no sabemos las verdaderas causas, o bien porque son la suma de muchas o porque no somos capaces de ver la causa principal.

Hace tiempo que soy capaz de percibir que mi espíritu comienza a torcerse y sé que debo atajarlo porque la deriva que puede tomar si se descuida puede terminar en algo grave de lo que luego resulta complicado salir.

Puede llevar mucho tiempo salir de un pozo oscuro por eso es mejor vigilar para no sumergirnos en él.

Hace tiempo que me solidaricé con los que padecen trastornos psíquicos graves porque en muchos casos han sido producidos por causas externas que han alterado su química y que si descubrieran esas causas emocionales podrían liberarse de ésa cárcel y poder llevar algo más parecido a una vida.

Son tantos los frentes que los humanos tenemos que cubrir para combatir las enfermedades que a veces pienso que por muchos éxitos que tengamos siempre estaremos perdiendo la partida por goleada.

Pero una cosa debemos saber, lo más importante la medicina más eficaz contra cualquier enfermedad sea orgánica o psíquica siempre es el amor sincero ante ése hermano que sufre y hacérselo ver y sentir.

No podemos ayudar de forma más eficaz.

Cuida tu Tesoro

-¿Sabes qué es lo peor de ir cumpliendo años?, no es el que vayan apareciendo los achaques, no es que se nos vaya acabando la vida, lo peor de cumplir años es que se nos vaya endureciendo el corazón.

Es igual lo que creas y los valores a los que des más importancia, lo que realmente es importante es no perder la fe en los demás , lo realmente importante es impedir que el corazón se endurezca.

Cuando sientas que los seres que más quieres te dan la espalda no cierres tu corazón porque la dureza engendra dureza.

Sabes, pienso que todos deseamos creer en los demás, todos en el fondo necesitamos un mundo bueno y lo demostramos continuamente.

No endurezcas tu corazón ni des la espalda ni traiciones a los que te quieren porque en ése momento estarás perdiendo tu tesoro más preciado.

Las riquezas y el poder pueden proporcionar placer pero el cariño y el amor sincero de los que realmente te quieren y a los que quieres, eso, eso no tiene precio y es el mayor tesoro que podamos conseguir en ésta corta vida.

 

La Droga más Potente

-Los humanos tenemos nuestras muletas para recorrer ésta vida, parece que sin apoyos nos es más difícil o casi imposible recorrerla y son muchos y muy diversos ésos apoyos.

Utilizamos la religión, también las ideologías y parece que son buenos refugios para andar el camino.

También tenemos nuestros productos químicos (cocaína, opio etc etc…) y nuestro conocido y amigo alcohol y los utilizamos como evasión y para ayudar en nuestras celebraciones.

Incluso nuestros libros sagrados lo bendicen ( la Biblia habla de los buenos efectos del vino).

Sin embargo hay una droga que las supera a todas y con ella nos olvidamos de todos los problemas, nos olvidamos de problemas con padres e hijos, de problemas laborales y económicos lo olvidamos todo y sólo nos concentramos en ella.

La Guerra es la droga más potente sin lugar a dudas y los humanos lo sabemos y nos entregamos a ella llenos de ardor y entusiasmo como si de algo fantástico se tratara, es igual la excusa, que si la nación que si la justicia social que si……….bueno la justificación es igual, el caso es que nos olvidamos de todo y sólo nos concentramos en salvar la vida y acabar con la de los enemigos.

También podemos dar rienda suelta a nuestros instintos más salvajes destructivos y criminales sin preocuparnos de la policía.

Lo llevamos dentro y debemos tenerlo en cuenta, porque siempre estaremos en peligro de matarnos unos a otros bajo cualquier justificación y de ése modo evadirnos de todo y de paso soltar todos nuestros más bajos instintos.