– Sabes, venimos al mundo a padecer sufrimientos de todos los tipos, estamos hechos así, somos difíciles de complacer y siempre estamos buscando algo mejor, el problema es que nunca llegamos a encontrar ésa situación ideal y si damos con ella dura demasiado poco tiempo.
-Eso es algo que creía que tú tenias asumido como persona adulta que eres.
Para mi no es nada nuevo y hace tiempo que lo acepté.
Acepté que la felicidad completa no existe y sólo podemos aspirar a una vida lo más aceptable posible.
Me extraña que tú aun sigas en el mundo adolescente.
– Querido amigo yo aún sigo buscando y no he echado el ancla en ningún puerto, por eso busco fórmulas y modos de enfocar nuestros pensamientos y nuestra mente.
Quizás conociéndonos más podemos aspirar a un mundo mejor y más satisfactorio.
Tienes razón soy un adolescente que aún no se ha rendido.
– En ese sentido eres afortunado.
– Quizás sólo quizás.