Pasa el tiempo y sigo aqui estancado como conservado en un frigorifico, es como si ahora empezara a vivir y sin embargo estoy entrando en el último tramo de mi vida,  pero todavia creo en lo bello y estoy convencido que podemos conseguir nuestros sueños mientras tengamos vida.

A veces la realidad ataca despiadadamente se introduce por los huecos que mantienen mi pensamiento y los invade con desamor y críticas a todo y todos y ataques feroces a mi ser y me llama inútil, pardillo y soñador me grita desde mi cerebro que nada tiene sentido y que vivo en la irrealidad y mi limitado conocimiento del mundo y de la realidad me impiden ver con claridad y me convierten en una nulidad para comunicar nada, que soy un tipo ridículo que dice tonterias y que por vivir en un mundo fantástico al final cuando se encienda la bombilla del conocimiento ante mi me desmoronaré y mi vida pasara a ser oscura.

Tengo una ventaja, mi vida siempre ha sido oscura, vengo de las profundidades abismales dónde el encontrar vida es raro y dónde el sobrevivir puede resultar harto complicado sin ayuda exterior.

Pienso en el símil del buzo que es depositado en las profundidades del océano con su coraza y su tubo de oxígeno conectado a la superficie y que caminando en solitario por los fondos marinos siempre tiene la seguridad  de que desde la superficie velan por él y que si surgiera un problema tirando de los cables le sacarián a flote y puede que ése convencimiento me ha mantenido vivo y mis sueños no han muerto aún.

Uno puede permitirse piruetas y dobles saltos mortales en dos circunstancias o estás desesperado y buscas la muerte o sabes que debajo tienes una red protectora, yo podria ser ése trapecista con red.

Todos somos buzos y trapecistas lo que quizás nos diferencie a unos y otros es ésa sensación de que alguién vela y se preocupa por nosotros.

Siento una tremenda compasión por el que se siente abandonado y sólo, yo no lo podria soportar y el llegar a ésos hermanos es nuestro deber y obligación pero estamos demasiado ocupados con nosotros mismos como para pensar en otros.

Creo que aún sé donde estoy y a que equipo pertenezco, sé dónde están los amigos y no reconozco enemigos, porque lo fundamental no está en lo que expresemos si no en qué se esconde detrás de nuestra manifestaciones opiniones y actos y puede suceder que una vez traducidas todas nuestras manifestaciones, opiniones y actos al leguaje del ser nos podriamos sorprender profunda y ruidosamente de los puntos que compartimos.

Somos muy limitados y debemos defender la razón y lo que pensamos y creemos contra los que piensan distinto, respetando ésos otros pensamientos y debatiéndolos con energia pero sin violencia, en libertad.

A veces en la más profunda soledad aparece a lo lejos una luz y te dices, si somos tan iguales en lo básico ¿ dónde estará el traductor de nuestros pensamientos y actuaciones? ¿quién podrá traducirnos lo que manifestamos?. Y miras al horizonte como esperando y demandando ¡tradúceme! ¿qué quiero decir? y una suave brisa acaricia tus cabellos y te quedas satisfecho y relajado y cuando reaccionas preguntas ¿qué quieres decir naturaleza? y la naturaleza guarda un respetuoso silencio.