Los Toros

-Querido amigo ya se que no te gustan los toros y que lo consideras un espectáculo cruel, yo voy a exponerte razones por las que la Fiesta de los Toros puede seguir conviviendo con nosotros sin ningún problema.

Ten en cuenta que el toro bravo no es rentable criarlo para la producción de carne,  existen otras reses con mejores capacidades y calidad de carne, por lo que la Fiesta de los Toros es la causa para que el toro bravo siga existiendo como especie sobra la tierra.

¿Has observado la vida de otros animales que conviven con nosotros, has visto cómo cerdos y pollos pasan por éste mundo?, después de una vida oscura en un criadero, dedicados a comer para engordar van directos al matadero donde de forma cruel y anónima son sacrificados despiadadamente para satisfacción de nuestros estómagos.

Ahora veamos al toro bravo, cómo nace en el campo y vive cuatro años de su vida en completa libertad, en contacto con la naturaleza, bien alimentado y de la manera más feliz para el. Luego se le brinda un final heroico donde en una plaza llena de público se le ofrece una muerte honrosa e incluso la posibilidad de pasar a la historia y su nombre ser recordado durante generaciones.

¿Que vida merece más la pena la del cerdo y el pollo o la del toro bravo?.

El espectáculo de los toros está lleno de colorido y es un arte que un hombre con un trapo desafíe a la fuerza bruta de la naturaleza.

Está llena de simbolismo y el dominar al toro es todo una técnica que puede llegar a convertirse en arte, y como en la vida misma la muerte está presente junto con la sangre.

-Amigo mio comprendo tus razones pero te diré que el que existan maltratos no justifican otras crueldades. Yo no puedo dejar de ver la Fiesta de los Toros como un reducto antiguo que es comparable con el Circo Romano, con la lucha de gladiadores a muerte y con el enfrentamiento de animales y con el de animales con hombres luchando a vida o muerte en medio de un público escandaloso y ansioso de sangre y muerte.

Yo no digo que no exista Arte, pero ése arte cuando veo a un bello animal como el toro debatirse, cosido a banderillas a puyazos y a estocadas, entre la vida y la muerte, vomitando sangre y recibiendo descabello tras descabello, pienso en las torturas más refinadas hechas concienzudamente para causar el mayor sufrimiento y es en ése momento cuando para mi pierde la consideración de Arte algo tan cruel.

Cada uno es libre de opinar lo que mejor se ajuste a su pensamiento pero yo no puedo ser amigo de una fiesta tan sangrienta.

-He escuchado tu razonamiento pero pienso que las sensaciones fuertes son para estómagos potentes, y la vida no puede disfrazarse con prohibiciones porque la sangre es real y la fiesta de los toros es una discreta puerta abierta a la realidad para que no olvidemos lo que somos.

-Mira para saber que existe el crimen yo no necesito que se produzca. Eso que dices pienso que es grave y por supuesto yo esa puerta prefiero que esté cerrada.

-Amigo no sabes lo que te pierdes.

-Amigo tú eres cruel.