Estoy aquí con la mirada perdida en el infinito, en ésa linea azul donde cielo y mar se juntan, y trato de mirar más allá pero no puedo, me dijeron que era porque la tierra es redonda y por éso no podemos llegar más allá.
Miro mi brújula y me dice que tú estas detrás, más allá, que tu barco cruzó éste inmenso océano y ahora vives en otro lugar, demasiado lejos, demasiado diferente.
Y hago mis cálculos, y cuando pasen los suficientes años yo podré marchar y cruzar el océano y llegar donde estás, y entonces todo volverá a ser como ha sido, y estaremos nuevamente juntos y lo compartiremos todo.
Sabes, fue muy dura la despedida porque al día siguiente tú ya no estabas, y yo me quede solo, tremendamente sólo y no supe que hacer.
Abandonaba las clases y me perdía por las calles, quizás buscándote o tratando de huir de la monotonía de una vida sin ti.
Ahora cuento los años que me faltan para ser libre, para ser adulto y correr tras de ti, pero me detengo y me pregunto ¿ella me espera? porque han pasado varios años en los que no sé nada de ti, no tengo noticias, tu dirección ya no me sirve porque no contestas mis cartas.
¿Acaso has cambiado de lugar de residencia?, es igual, yo iré a la dirección que tengo y seguiré tus pasos, porque aquí no tengo nada que me retenga y sin embargo tú lo eres todo para mí.
Mira, en éstos últimos años han habido cambios, ahora vivo en un hospital y me tratan muy bien, pero no voy a poder salir de momento, vivo con otros niños como yo y nos animamos unos a otros, ya no quiero que vengas a verme porque estoy muy feo, me he quedado sin pelo y mis labios son azules, pero quiero que sepas que sigo pensando en ti, lo único que ahora me canso más.
Quiero que sepas que cuando me recupere iré a buscarte y si no me recupero quiero que me recuerdes como era cuando tú estabas aquí.
Conmovedor el relato y triste, muy triste el final. ¡ Pobre niño mío! está mas cerca de la muerte, que de su amada en la distancia.
Un fuerte abrazo, amigo Joaquín.
Hay historias muy tristes en ésta vida, lo mismo que historias elegres.
Muchas Gracias por el comentario.
Un Fuerte Abrazo Mercedes 🙂 .
Un relato precioso, conmovedor y muy, muy bien llevado. Engancha, la verdad. Saludos, Joaquín.
Muchas Gracias Zambullida, se agradecen tus palabras.
Un Abrazo amiga. 🙂 .
Lleva toda la razón Mercedes: es un relato muy triste,,,pero al final parece que deja un hilo de esperanza.Tan real y doloroso como la vida! Saludos: emilio
La vida tiene éso a veces es despiadada, y es como una lotería al que toca toca.
Siempre tenemos un hilo de esperanza que es lo último en perderse.
Gracias por el comentario Emilio.
Un Abrazo 🙂 .
Vengo del blog de Mercede Molinero. Me quedo por aquí. Ven a visitarme cuando quieras. Saludos
Ana
Gracias por tu visita Ana Azul.
Te visitaré.
Saludos 🙂 .
Y yo vengo del blog de Ana Azul, y también voy a quedarme .
He leido, 4, 5, 6 entradas, ya no se bien.. pero pongo mi primer comentario aqui, por ser el último..
Quizás sea por los tiempos que corren, quizás porque alguno de tus temores tambien los hago mios, quizás porque hay dias en los que estás mas sensiblizada que otros.. pero un inevitable halo de tristeza me ha envuelto. Y como de pañuelos voy bien surtida, he decidido q llorar hasta es bueno.
Un gran abrazo
Gracias por tu visita y comentario Azo.
Bienvenida a éste rincón.
Te visitaré.
Un Abrazo 🙂 .
La vida tiene tantas historias, tan tristes como la que has contado.!
La enfermedad y la soledad unidas, hacen tu relato muy conmovedor.y lo llevas hasta el final, con gran estilo.
Bellísimo escrito.
Un abrazo.
Hasta pronto.
Muchas Gracias Stella, tu comentario anima mucho.
Un Fuerte Abrazo 🙂 .
Triste historia muy bien guiada Joaquín, el sentimiento desbordante y buena prueba de que donde hay amor todo lo puede.Me encanta la ternura,una delicadeza extrema.Un abrazo extenso.
Muchas gracias por tu comentario Mercedes.
Un Fuerte Abrazo querida amiga 🙂 .