Enrique.

Cómo ha pasado el tiempo, ya ni las costumbres son las mismas, y cuando me transporto a aquel tiempo y aquel lugar veo que ya no existe, que sólo vive en mi recuerdo en nuestro recuerdo.

Cuando a determinada edad cambiamos de ciudad de residencia notamos el cambio y la vida se nos presenta como algo nuevo que tenemos que explorar y descubrir.

San Sebastián año 1968, a mí me gustó mucho la ciudad, sus playas y su equipo de fútbol y los amigos y amigas de nuestra pandilla.

Cuando llegué, no conocía a nadie, y tú amigo que vivias allí en el barrio te presentaste con tu chubasquero y tu paraguas en el frontón dónde yo pasaba el rato peloteando contra la pared.

Aquel año conocí mucha gente y al final terminé en la pandilla que poco a poco se formó.

Mi trabajo en Pasajes, la bella ciudad de Donosti y nuestra pandilla.

Fueron años de juventud que ya sólo quedan en el recuerdo.

Me trasladé de ciudad por motivos de trabajo y allí quedó la pandilla y tu.

Pasó el tiempo, hasta recibir aquella carta que me enviaste y en la que me detallabas cómo estando a punto de casarte (con casa y fecha), te detectaron aquella enfermedad que transformó tu vida.

Aquella esclerosis múltiple fué la culpable de que te abandonara la que iba a ser tu mujer, y poco a poco fuiste perdiendo tu capacidad de caminar.

Viajé a San Sebastián y pasamos unos días juntos, seguias siendo la máquina de contar chistes que siempre fuiste, y escribiste un par de libros.

Nos separamos y yo me sumergí en mi particular noche de los tiempos, y pasaron los años sin noticias el uno del otro, sé que cambiaste de ciudad pero perdí tu pista, ahora recuerdo que fuiste mi primer amigo en San Sebastián.

26 comentarios en “Enrique.

  1. Agradables recuerdos de adolescencia. Después, por desgracia, la vida se ceba con algunos, como es el caso de tu amigo.
    Ojalá, a través de este blog, le puedas encontrar.
    Un fuerte abrazo, querido Joaquín.

  2. Tremnda enfermedad. La conozco por parientes de mi familia política y es tremenda. Realmente tremenda.
    Los recuuerdos de juventud tienen un sabor dulce. La pena es que cuando uno se va, las cosas y gentes cambian demasiado.
    Besazo

  3. Preciosa historia… y qué bonito cuando la gente deja huella en nuestros corazones, a pesar de la distancia y los años!
    Las enfermedades y la muerte son parte de la vida, una parte dolorosa e irremediable. Cómo me ha gustado leer que tu amigo no perdió (ha perdido?) el sentido del humor a pesar de las adversidades. Gran persona. Bonita amistad.
    Un fuerte abrazo.

    • Todos tenemos personas que de un modo u otro han sido importantes en nuestra vida, he querido rendir homenaje a mi amigo Enrique.
      Hasta la última vez que lo vi, y ya con la enfermedad avanzada mantenia su sentido del humor.
      Gracias por tu visita y comentario Lapuertaentornada.
      Un Abrazo, Amiga 🙂 .

  4. Es crioso como nos acordamos de gente de nuestro pasado, y nos gustaría saber que ha sido de ellos. La verdad es que no entiendo como perdemos el contacto con ciertas personas simplemente por ir dejando pasar el tiempo. Besos
    Ana

    • En éste caso, el cambio de ciudad de residencia por las dos partes, y los más de cuarenta años transcurridos han hecho que perdamos contacto, cosa que siento haya ocurrido.
      Eso no impide que lo recuerde como parte de mi pasado.
      Gracias Ana por tu comentario.
      Un Abrazo, amiga 🙂 .

    • Intentaremos el reencuentro, nunca deberiamos haber perdido el contacto, pero muchas veces las circunstancias mandan más.
      Muchas gracias Concha, por tu visita y por tu comentario.
      Un Abrazo 🙂 .

  5. ¡Qué ganas tengo de conocer S. Sebastián? Me han gustado tus recuerdos, pese a la enfermedad del amigo. Espero, como Concha, que puedas reencontrarte con él o, en su defecto, escribirle una carta. La agradecerá.

    Una amiga mía falleció hace ya unos años de ELA.

    • Merece la pena conocer San Sebastián, en mi opinión una de las ciudades más bonitas del mundo y no exagero.
      Gracias por tus deseos Nuria, y siento lo de tu amiga, éso es lo peor y lo temo.
      Un Fuerte Abrazo. 🙂 .

  6. Son bonitos recuerdos, cuando llegamos a un nuevo lugar siempre es grato cuando alguien sin conocernos siquiera nos tiende su mano y su amistad, como lo hizo Enrique, como no recordarlo?.
    Un abrazo 🙂

    • De alguna manera lo voy a intentar, hay momentos en la vida en los que deseas volver a los lugares que fueron importantes en tu vida y encontrarte con las personas que conociste, y de alguna manera revivir el pasado.
      Gracias Azo.
      Un Abrazo, amiga. 🙂 .

  7. Hola Joaquín

    Que buena historia, cargada de nostalgia y amor por el amigo que sufre, me conmovió, tal vez porque me resulta muy cercana.

    Te mando un abrazo

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