Tu y yo somos del mismo equipo
Y ya no sé si nos unimos por el equipo o ya estábamos unidos antes de conocer de qué equipo éramos.
Los dos nos alegramos cuando gana nuestro equipo
Y los dos lo animamos
Nuestra afición demuestra que no sólo de pan vive el hombre
Y un equipo de fútbol es un poco como una religión
Una religión con su Templo que es el estadio.
Acudimos al estadio
Y salimos contentos o tristes dependiendo del resultado
No sólo de pan vive el hombre
También vive de los goles de su equipo
Y no es cosa menor.
Es algo importante.