Y tú ¿poqué enfermas?.

-Sí, ya sé que el tiempo pasa y según dicen todo lo cura en cuestión de sentimientos, pero a veces sucede que aunque los recuerdos hayan desaparecido, lo único que ha pasado es que se han sumergido en las profundidades el espíritu y desde allí se encargan de enviarnos mensajes, al modo de los submarinos enemigos en una guerra.

-No sé, exactamente que me quieres decir, pero creo adivinar que me estás hablando del consciente y del subconsciente ¿no?.

-Bueno, yo no domino el lenguaje de los médicos, pero trato de decir que las emociones fuertes vividas, pueden manifestarse en malestares físicos, de hecho muchas enfermedades son clasificadas como psicosomáticas.

-Éso es verdad ¿acaso tienes tú alguna enfermedad de ése tipo?.

-Todos las padecemos de una u otra forma, yo sin ser médico, sin tener ningún título, creo que todas las enfermedades habitan en el espíritu, incluso somos capaces de invitar a virus y bacterias a vivir dentro de nosotros o a prohibirles el paso, según hayamos tenido éste o aquel disgusto.

-Creo que eres demasiado radical y los radicalismos nunca tienen razón.

-Tiempo al tiempo amigo, quizás nosotros no lo veamos, pero se llegará a demostrar la poderosa influencia de la mente en todo tipo de enfermedades.

-Antes de afirmar éso deberías estudiar medicina, amigo.

-¿Acaso no puedo opinar?

-Sí, éso sí.

-Pues es lo que hago.