Necesitamos una excusa.
Una excusa para desearnos felicidad.
Una excusa para abrazarnos.
Y ésa excusa es la Navidad.
Andamos deseosos de amor.
Andamos deseosos de buenas relaciones.
Porque a todos nos gusta llevarnos bien.
Estamos necesitados de amor.
Y todo lo concentramos en la Navidad.
Es la fecha para ello
Por éso nos alegramos.
Por éso nos deseamos felicidad y nos abrazamos.
Incluso olvidamos algunas diferencias.
Que bonito seria prolongar la Navidad.
Que bonito seria desearos felicidad todo el año.
Quizás algún día lo consigamos.
Seríamos más felices.