Yo sé que eres abogado.
Y eres abogado del mejor postor.
Y usas hábilmente los papeles.
Y en numerosas ocasiones sales airoso.
Y salvas a los poderosos.
Y a los débiles los dejas en la miseria.
Tu vives feliz ¿o no? Porque obtienes tu beneficio de los poderosos.
Pero sólo me hago una pregunta:
¿Tú tienes vergüenza y ética?.
Sospecho que no eres feliz.
Porque defendiendo lo indefendible no se puede ser feliz.
Es más sospecho que no puedes satisfacer ni a tu mujer.
Como comprenderás te deseo lo peor.
Pero como reacción normal.
Porque los poderosos ya tienen bastante como para ser encima defendidos.
Pero tranquilo lo que yo desee no tiene la menor importancia.
La expresión el abogado del diablo siempre me ha parecido curiosa, como si el diablo necesitara abogado. Quevedo los odiaba, por algo será
Salut
Tienes razón el Diablo no necesita abogado.
Gracias Carme por tu visita y por tu comentario.
Un Fuerte Abrazo querida amiga 🙂 .
AHI ES NA, UN ABRZO JOAQUIN