Hay amistades que son para siempre.
Se conectó en un momento lejano en el tiempo.
Pero se conectó para siempre.
Pasa el tiempo y no te ves.
Pero los lazos estrechados hace tiempo resisten para siempre.
Cuando te ves es como la última vez, nada ha cambiado.
Sabes que tu amigo es el mismo.
Y haya sucedido lo que haya sucedido el sigue igual y tú sigues igual porque todo lo comprendes porque él todo lo comprende.
Por éso hay amistades que vencen el tiempo.
Por éso a ésos amigos siempre se les recibe igual.
Por éso siempre sabes que están ahí.
Y tu también estas ahí para ellos.
Éso es una suerte inmensa.
Éso es nuestra tranquilidad.
Y podemos saber a ciencia cierta que no estamos ni estaremos nunca sólos.
Gracias amigos por estar ahí.