Yo quería volver bajo aquel árbol.
Fué allí donde te hablé de mi amor por ti.
Por éso quería volver.
Te llamé.
Quedamos a los pies del melocotonero.
Yo me preparé y viajé.
Busqué nuestro árbol pero no lo encontré.
Tampoco te encontré a tí.
Y desolado traté de encontrar una explicación.
Pregunté y me dijeron que el melocotonero había sido cortado.
Ya no estaba nuestro árbol.
Luego te llamé a ti.
Me dijiste que no podías venir que estabas prometida a otro hombre.
Todo mi árbol y tú ya no estábais.
Mi corazón se entristeció por el árbol y por tí.
Ya no tenía nada.
Y todo en poco tiempo.
La vida a veces puede ser muy cruel.
Agaché la cabeza y tome el camino de regreso.
Todavía pienso en tí y en nuestro árbol.
Y no sé si lo siento más por tí o por él.
Saludos Joaquín, la vida es de todo un poco, sólo que a veces la balanza se inclina demasiado hacia un lado… ¡Ay ese melocotonero!
Un abrazo.
Gracias Isabel y enhorabuena por ése bello poemario que va a ver la luz.
Un Fuerte Abrazo querida amiga 🙂 .
Que bonito escrito Joaquín, lastima se fue el melocotonero y se llevó lo más querido consigo, así es la vida, lo más importante la lealtad y lucha por encontrarla.Un beso
Gracias Mercedes por tu visita y por tu comentario.
Un Beso querida amiga 🙂 .
A nuestro paso por la vida encontraremos mil decepciones, pero también fortuna. abzo
Cuanta razón tienen tus palabras Rubén .
Gracias por tu visita.
Un Fuerte Abrazo 🙂 .
AMBOS SON IMPORTANTE SI FORMAN PARTE DE LA VIDA DE UNA PERSONA. SEGURO JOAQUIN
ES VERDAD LAMBERTO GRACIAS Y UN FUERTE ABRAZO QUERIDO AMIGO 🙂 .